Fabada asturiana
La fabada asturiana es un plato tradicional de la región de Asturias, en el norte de España. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando se empezó a consumir en las zonas rurales de la región. Originalmente, la fabada asturiana se preparaba con ingredientes locales como las fabes (judías blancas) y embutidos como el chorizo y la morcilla asturianos.
El método de preparación de la fabada asturiana es bastante fácil, pero requiere de tiempo y paciencia. Primero, se deben dejar en remojo las fabes durante al menos 12 horas para que se ablanden. Luego, se cocinan en una olla grande con agua fría, junto con los embutidos y otros ingredientes como el tocino y el lacón (carne de cerdo salada). Se añade también una cebolla entera y un diente de ajo para dar sabor.
La cocción se hace a fuego lento durante varias horas, hasta que las fabes estén tiernas y la salsa haya espesado. Durante la cocción, se debe remover de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la olla.
La fabada asturiana se suele acompañar con sidra asturiana, que es la bebida tradicional de la región, o con un vino tinto de calidad, así como con pan de pueblo para mojar su deliciosa salsa, siendo un plato contundente y sabroso, perfecto para los días fríos de invierno.
Esta es la receta tradicional para hacer fabada asturiana a base de judías, chorizo, morcilla y panceta, siendo uno de los platos típicos de la gastronomía española que deberías probar porque está realmente delicioso.
- 500 g fabes de la granja (judías blancas)
- 1 cebolla (grande)
- 1 diente de ajo
- 2 chorizos (asturianos)
- 2 morcillas (asturianas)
- 2 Trozo tocino
- 1 Trozo lacón (salado)
- 1 Hoja laurel
- Azafrán (en rama)
- 2 tbsp Aceite de oliva (virgen extra)
- Sal
- Remojo de las fabes
Colocar las fabes en un recipiente grande, cubrir con abundante agua y dejar en remojo toda la noche.
- Cocción de la fabada
Colocar en una olla los trozos de tocino, lacón, los chorizos, las morcillas, las fabes escurridas, la cebolla pelada y entera, el diente de ajo pelado y entero y la hoja de laurel.
Cubrir de agua hasta llegar un dedo por encima de las fabes y verter el aceite de oliva virgen extra.
Calentamos a fuego medio y retiramos la espuma que irá apareciendo por la superficie durante la cocción.
Cuando llegue al punto de ebullición, verter un un chorrito de agua fría, añadir el azafrán y mover la olla para que se integre.
Bajar la intensidad del fuego a suave y cocer durante 3 horas aproximadamente, o hasta que las fabes estén tiernas.
Rectificar el punto de sal si es necesario y servir.
Es importante no remover nunca la fabada durante la cocción, simplemente hay que menear un poco la olla de vez en cuando.