La sopa de tomate y zanahoria, es una receta tradicional dentro de los platos de cuchara. Se combinan ambas verduras y la crema que se obtiene está riquísima y al mismo tiempo que es muy suave y saludable.
Lavar los tomates, hacerles una cruz en la base y llevarlos a una cazuela con agua que pondremos al fuego. Cuando comience a hervir, los echamos y los dejamos por 50 segundos.
Retirar a un bol con agua fría para ayudar a quitar la piel fácilmente. Trocearlos y reservar en una fuente.
Picar los ajos y la cebolla, poner una olla profunda al fuego medio con aceite y echarlos para que se pochen y doren un poco.
Trocear las zanahorias y añadirlas, dejar que se hagan durante 3 minutos más y añadir los tomates. Echar el azúcar, la sal, la pimienta y mezclar.
Añadir agua hasta que se cubran los ingredientes con unas hojas de albahaca, poner el fuego a medio-bajo y dejar cocer durante 45 minutos.
Pasado el tiempo, triturar con la batidora de mano y pasarlos por un pasapurés para dejar la crema ligera.
Servir frío o caliente con unas hojas de albahaca por encima y unos pistachos picaditos.