La Panna Cotta es un postre italiano que se originó en la región del Piamonte, al norte de Italia. Su nombre significa literalmente “nata cocida” en italiano. Aunque no se sabe con certeza su origen exacto, se cree que la receta se remonta al siglo XVIII.
La tradición de la Panna Cotta se ha mantenido a lo largo de los años y se ha extendido por todo el país. Es un postre muy popular en Italia y se encuentra en la mayoría de los menús de los restaurantes italianos.
La Panna Cotta se prepara a base de crema de leche, azúcar, gelatina y vainilla. La crema de leche se calienta junto con el azúcar y la vainilla hasta que esté a punto de hervir. Luego se retira del fuego y se le agrega la gelatina previamente hidratada en agua fría. Se mezcla bien hasta que la gelatina se disuelva por completo.
La mezcla se vierte en recipientes individuales y seguidamente, se mete en el frigorífico durante unas horas hasta que se vuelva firme. Una vez que la Panna Cotta ha cuajado, se desmolda y se sirve fría.
La Panna Cotta se puede acompañar de diferentes formas. Una opción clásica es servirla con una salsa de frutas, como fresas, frambuesas o mango. También se puede acompañar con caramelo líquido, chocolate derretido o frutos secos picados.
Panna Cotta
La panna cotta es un postre típico de la región italiana del Piamonte y está elaborada con crema de leche, azúcar y gelificantes. Con esta receta fácil conseguirás degustar un delicioso postre con una textura muy parecida a la gelatina.
Ingredientes de la panna cotta
Cómo se hace la panna cotta italiana
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Hidratar la gelatina
Introducir las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría y dejar que se hidraten entre 5 y 10 minutos. Mientras tanto, continuar con la receta.
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Preparación de la panna cotta
Calentar la nata en un cazo a fuego medio junto con el azúcar y la pasta de vainilla.
Mezclar con la ayuda de unas varillas hasta que todos los ingredientes queden integrados y esperar a que rompa a hervir.
Retirar el cazo del fuego, escurrir las hojas de gelatina apretándolas un poco para que suelten la mayor parte de agua, y por último la añadimos a la mezcla.
Remover la mezcla con las varillas hasta que la gelatina quede disuelta por completo. Verter la mezcla en 4 vasos individuales y esperar a que se enfríen a temperatura ambiente.
Introducir los vasos de panna cotta en la nevera durante 6 horas como mínimo, mejor si se dejan hasta el día siguiente.
Antes de servir la panna cotta, se puede añadir un poco de mermelada a tu elección o incluso unos frutos rojos.
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