Las croquetas de pollo tienen su origen en la cocina francesa y se consideran un plato tradicional en muchos países, incluyendo España y Latinoamérica. La receta original de las croquetas de pollo se remonta al siglo XIX, cuando se comenzaron a hacer con las sobras de carne de pollo.

El método de elaboración de las croquetas de pollo consiste en cocinar y desmenuzar la carne de pollo, mezclarla con una bechamel espesa y dejarla enfriar. Una vez fría, se forman las croquetas en forma de cilindro o bola, se pasan por huevo batido y pan rallado, y se fríen en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera.

Las croquetas de pollo se pueden acompañar de diversas formas, dependiendo de los gustos y preferencias de cada uno. Algunas opciones populares incluyen servirlas con una ensalada verde fresca, arroz blanco, o un puré de patatas. También se pueden servir como aperitivo o tapa en reuniones con los amigos o en los eventos sociales.

4.5 de 1 voto

Croquetas de pollo

Hacer unas ricas croquetas de pollo caseras fáciles y rápidas es una buena idea para un aperitivo o entrante. En esta receta encontrarás los ingredientes y los pasos a seguir para conseguir unas croquetas muy cremosas, así como los trucos importantes para que queden bien sabrosas.

Tiempo de preparación 45 minuto(s) Tiempo de cocción 30 minuto(s) Tiempo de descanso 5 hora Tiempo total 6 h 15 mins Dificultad: Intermedio Porciones: 4 Calorías: 255 Mejor temporada: Adecuado durante todo el año

Ingredientes para hacer croquetas de pollo

Cómo hacer unas croquetas de pollo

Vídeo
Desactivado Activado

  1. Preparación de la bechamel

    Vertemos en una cazuela la leche y la nata para cocinar. Añadimos una pizca de sal y calentamos a fuego medio mientras lo vamos removiendo con frecuencia.

    Justo antes de que comience a hervir, apagamos el fuego y añadimos la carcasa de pollo asado, tapamos la cazuela y dejamos reposar durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, retiramos la carcasa.

    Mientras tanto, calentamos a fuego medio en una olla el aceite de oliva, añadimos media cebolla bien picada, una pizca de sal y sofreímos durante 5 minutos.

    Agregamos la harina y mezclamos bien hasta que quede completamente incorporada. Vertemos un par de cazos de la leche infusionada y mezclamos con la ayuda de unas varillas hasta que se forme una mezcla espesa.

    Añadimos otros dos cazos de leche infusionada y volvemos a mezclar hasta integrarla. Vertemos el resto de la leche y cocinamos a fuego medio mientras que continuamos mezclando con las varillas hasta que nos quede una bechamel con cuerpo y sin grumos.

    Agregamos la pechuga de pollo asada y bien picada, la nuez moscada y una pizca de pimienta blanca molida. Mezclamos hasta incorporar estos ingredientes, apagamos el fuego, tapamos la olla y dejamos reposar durante 30 minutos.

  2. Refrigeración de la bechamel

    Traspasamos la bechamel a una fuente, extendemos bien, cubrimos con papel film tratando de que no queden burbujas de aire entre el film y la bechamel, y metemos en la nevera durante 4 horas o mejor toda una noche.

  3. Formar las croquetas y freír

    Formamos las croquetas cogiendo una porciones de la bechamel con una cuchara y moldeándolas con las manos.

    Las pasamos por huevo batido y pan rallado, colocándolas todas en un plato grande o bandeja. Cubrimos con papel film y metemos las croquetas en el congelador durante 10 minutos.

    Ahora solo quedará freír las croquetas en abundante aceite bien caliente y en pequeñas tandas, hasta que nos queden doraditas por todos los lados.

    A medida que estén listas, las vamos dejando sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.

Términos de búsqueda: croquetas de pollo, croquetas caseras de pollo, croquetas de pollo de la abuela, croquetas de pollo cremosas, croquetas sabrosas

1 Comentario

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *