La crema de calabacín es una receta fácil y saludable que se puede preparar en poco tiempo. Los ingredientes básicos son calabacín, cebolla, patata, caldo de verduras y aceite de oliva. Para preparar la crema, se deben pelar y cortar los calabacines y la patata en trozos. Luego, se saltean en una cacerola junto con la cebolla picada y se agrega el caldo de verduras. Se cocina a fuego medio hasta que los vegetales estén tiernos, se licúa todo hasta obtener una textura suave y por último se salpimienta al gusto.
Para servir la crema de calabacín, se pueden agregar algunos croutones de pan, o simplemente acompañar con una ensalada fresca o un trozo de pan tostado. La crema de calabacín se puede disfrutar caliente o fría, dependiendo de las preferencias personales de cada uno.
Hay algunas variaciones que se pueden hacer a la receta básica de la crema de calabacín. Por ejemplo, se puede agregar queso roquefort para darle un sabor más fuerte, sustituir la patata por boniato o añadirle puerro.
Crema de calabacín
Con esta receta fácil conseguirás degustar una deliciosa crema de calabacín casera perfecta para una cena ligera o entrante de el menú de cualquier día de la semana.
Ingredientes necesarios
Preparación de la crema de calabacín
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Cortar las verduras
Lavamos los calabacines y los cortamos en cubitos desechando las extremidades. Pelamos y cortamos la cebolla en juliana. Pelamos, lavamos y cortamos la patata en cubitos. Lavamos y picamos el puerro.
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Sofreír las verduras
Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva en una cazuela a fuego medio y sofreímos la cebolla durante 5 minutos.
Añadimos el puerro y sofreímos un par de minutos más. Incorporamos el calabacín, la patata y salpimentamos al gusto.
Pochamos la verdura durante 10 minutos removiendo de vez en cuando y seguidamente, vertemos el caldo de verdura y cocinamos durante 15 minutos a fuego medio y con la cazuela tapada hasta que los ingredientes estén tiernos.
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Triturar las verduras
Retiramos la cazuela del fuego y trituramos la verdura con una batidora eléctrica hasta conseguir una crema fina y sin grumos.
Rectificamos el punto de sal y pimienta si es necesario y servimos inmediatamente.
Nota
Una buena idea para complementar esta rica crema de calabacín, es hacerlo con unos picatostes y queso rallado. Pruébalo porque está delicioso.
Fácil y saludable y me ha gustado mucho, hasta mis hijos se lo han comido tan ricamente.
Como alguien que lucha con problemas digestivos, encontrar alimentos que sean suaves para mi estómago y, al mismo tiempo, deliciosos puede ser un desafío. La crema de calabacín ha sido una revelación. No solo es increíblemente fácil de digerir, sino que también es muy sabrosa. La receta es tan sencilla que incluso en mis días más difíciles puedo prepararla sin problemas. Me siento agradecida de haber encontrado esta receta que me permite disfrutar de una comida deliciosa sin preocuparme por mi salud digestiva.
Mi abuela solía hacer una crema de calabacín que era famosa en nuestra familia, pero nunca pude replicar su receta. Cuando encontré esta receta de crema de calabacín, me sentí escéptica, pero decidí intentarlo. ¡Qué sorpresa tan agradable! El sabor me transportó directamente a mi infancia, a las cenas familiares en casa de mi abuela. Gracias por esta receta que no solo es deliciosa, sino que también me ha permitido revivir recuerdos tan preciados.