Si eres amante de la cocina tradicional española, seguramente ya habrás probado o al menos oído hablar de las migas. Este plato tan popular en nuestro país ha conquistado el corazón de muchos debido a su sabor característico y su fácil preparación.
Las migas son un plato típico de la gastronomía española que se elabora principalmente con pan duro, aceite de oliva, ajo y sal. Aunque en cada región se le puede agregar algún ingrediente adicional o seguir una variación específica, la esencia de las migas siempre se mantiene: un plato contundente y económico que aprovecha ingredientes de la despensa.
Aunque la receta básica es deliciosa por sí sola, existen numerosas variaciones de las migas que pueden hacer que este plato sea aún más especial. En algunas zonas, se suele añadir pimientos rojos asados, chorizo o panceta para aportar un toque de sabor extra. En otras regiones, se acompaña de uva o melón para equilibrar la textura crujiente de las migas con un toque dulce y refrescante. En definitiva, las migas son un lienzo en blanco en el que cada cocinero puede dejar volar su imaginación y añadir los ingredientes que más le gusten.
Además de ser una opción culinaria deliciosa, las migas son una excelente forma de aprovechar el pan duro que suele quedar en nuestras despensas. En lugar de desecharlo, podemos transformarlo en un plato sabroso que saciará nuestras ganas de comer algo reconfortante y lleno de sabor.
Migas
Esta receta es una receta típica de nuestras madres y abuelas y que han estado siempre en todos los hogares. Un plato humilde que aprovecha al máximo el pan del día anterior.
Encontramos diferentes variedades según el lugar donde se prepare, extremeñas, andaluzas o manchegas, donde se añaden pimientos e incluso sardinas. En esta receta las haremos con chorizo, torreznos y un buen pan.
Ingredientes de las migas manchegas
Cómo preparar las migas
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Preparación de las migas
Picar el pan duro de días anteriores en trozos pequeños y pasar a un recipiente grande.
Machacar los ajos en un mortero, añadirlos al pan y mezclar.
Rociar con las manos el agua poco a poco e ir removiendo todo el pan hasta que quede humedecido.
Dejar reposando toda la noche cubierto con un paño.
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Sofreír las migas
En una sartén profunda o paellera, echar un chorrito de aceite y sofreír la panceta cortada en dados.
Cuando comiencen a estar dorados y crujientes, añadir el chorizo cortado en porciones gruesas.
Retirar del fuego una vez frito; apartar los ingredientes a un lado de la sartén, agregar el pimentón en el aceite y mezclar.
Añadir el pan y pasar la sartén al fuego medio, remover continuamente hasta que el pan coja color y pierda la humedad sin que llegue a tostarse.
Servir en la mesa la sartén, para que todos los comensales coman directamente con su cuchara.
Nota
Anímate a seguir la receta básica o a darle tu toque personal, y descubre por qué las migas son una deliciosa y fácil opción culinaria que ha resistido el paso del tiempo. ¡Buen provecho!