Las torrijas son un postre tradicional de la cocina española que se consume especialmente durante la Semana Santa, aunque también son populares durante todo el año. Su origen se remonta a la Edad Media, cuando se utilizaba el pan duro que había quedado el día anterior para aprovecharlo y darle un nuevo uso.
El método de preparación de las torrijas consiste en remojar rebanadas de pan en leche endulzada con azúcar y aromatizada con canela y piel de limón. Luego, se pasan por huevo batido y se fríen en aceite caliente hasta que adquieren un color dorado. Finalmente, se espolvorean con azúcar y canela.
Las torrijas se pueden disfrutar solas como postre o merienda, pero también se suelen acompañar con diferentes ingredientes. Algunas opciones populares son:
- Miel: se puede verter un poco de miel líquida sobre las torrijas para darles un toque dulce adicional.
- Azúcar glas: se espolvorean las torrijas con azúcar glas para decorar y añadir un poco de dulzor.
- Crema pastelera: se puede rellenar el interior de las torrijas con crema pastelera para darles un sabor más cremoso.
- Helado: se pueden servir las torrijas acompañadas de una bola de helado, lo que crea una combinación de texturas y temperaturas muy agradable.
- Frutas: se pueden añadir frutas frescas, como fresas o plátanos, para aportar un toque refrescante y saludable.
- Chocolate: se puede derretir chocolate y verterlo sobre las torrijas, creando una capa deliciosa.
Torrijas
Receta tradicional de torrijas caseras, un dulce fácil de preparar y típico de Semana Santa. Utiliza los ingredientes y sigue los pasos que te muestro a continuación para hacer unas torrijas perfectas, ideal para comer en cualquier momento del día y darte un caprichito.
Ingredientes para las torrijas
Cómo se hacen las torrijas
-
Emulsionar la leche
Calentar la leche hasta llevar a ebullición en un cazo junto con la ramita de canela y los trozos de piel de limón y naranja.
Retirar el cazo del fuego, tapar y dejar reposar hasta que se enfríe.
Recuerda utilizar la piel de limón y naranja sin la parte blanca, ya que de lo contrario la leche cogerá un sabor amargo desagradable. -
Preparar las torrijas
Cortar la barra de pan del día anterior en rebanadas de aproximadamente un dedo y medio de grosor.
Pasar las rebanadas de pan por la leche emulsionada, lo justo para que se humedezca un el interior pero no en exceso, y seguidamente pasarlas por el huevo batido.
-
Freír las torrijas
Freír las torrijas a fuego medio bajo en una sartén con un dedo de aceite ya caliente hasta dorar por ambos lados.
Sacar las torrijas de la sartén y dejar sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.
Pasar las torrijas por una mezcla de azúcar y canela en polvo y servir.
Deja tu comentario