Buñuelos de viento
Con esta receta tradicional de buñuelos de viento puedes disfrutar de uno de los dulces típicos de la gastronomía española en Semana Santa. Son perfectos para rellenarlos de crema pastelera, nata montada o ganache de chocolate.
Ingredientes para hacer buñuelos de viento
Cómo preparar buñuelos de viento
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Preparación de la masa
Calentamos el agua en un cazo a fuego medio junto con el azúcar, la sal, la mantequilla y la esencia de vainilla. Removemos hasta que la mantequilla se derrita por completo.
Retiramos el cazo del fuego y dejamos reposar durante 15 minutos para que se atempere.
Añadimos los huevos batidos y mezclamos hasta integrarlos por completo. Ahora ya tenemos lista la masa para los buñuelos.
Bajamos la intensidad del fuego a bajo y agregamos la harina. Mezclamos con una paleta de cocina hasta que se convierta en una masa que se despega de las paredes.
Retiramos el cazo del fuego y dejamos reposar durante 15 minutos para que se atempere.
Agregamos los huevos previamente batidos y mezclamos bien hasta integrarlos por completo. Ahora ya tenemos lista la masa para nuestros buñuelos.
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Fritura de los buñuelos
Calentamos abundante aceite en una sartén a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, formamos bolitas con la ayuda de dos cucharillas y las freímos por tandas.
A medida que los buñuelos se hinchen y queden doraditos, los iremos retirando y escurriendo con una espumadera. Seguidamente los pasamos por la mezcla de azúcar y canela para rebozarlos.
Prueba primero con dos o tres buñuelos para controlar la temperatura del aceite. Si se quedan completamente sumergidos, tendremos que subir la intensidad del fuego. Por el contrario, si se fríen rápidamente y cogen un dorado muy fuerte, tendremos que bajar el fuego.
Nota
Estos buñuelos de viento se pueden comer tal cual porque igualmente están deliciosos, pero lo más habitual es rellenarlos con crema pastelera, nata montada o ganache de chocolate.
Yo los he rellenado con crema pastelera y han quedado deliciosos.
¡Qué delicia de buñuelos de viento! Desde que era niña, mi abuela solía hacerlos en cada celebración familiar y siempre me traen recuerdos entrañables. Cuando encontré esta receta, me emocioné mucho. La seguí al pie de la letra y el resultado fue espectacular. Los buñuelos quedaron esponjosos, ligeros y con ese sabor casero que tanto añoraba. Ahora, cada vez que los preparo, siento que mi abuela está conmigo en la cocina.
Siempre he tenido problemas para encontrar una receta de buñuelos de viento que realmente funcione. Muchas veces me quedaban duros o se desinflaban, pero esta receta es infalible. La primera vez que los hice, mis hijos no podían creer que los había preparado yo misma. Se los devoraron en minutos y me pidieron que los hiciera de nuevo al día siguiente.
Estos buñuelos de viento me han salvado en más de una ocasión. Soy una persona muy ocupada y no siempre tengo tiempo para preparar postres elaborados, pero esta receta es tan sencilla y rápida que puedo hacerla sin problemas. Además, el resultado es impresionante. Los buñuelos quedan tan ligeros que prácticamente se deshacen en la boca. Mis amigos siempre me piden que los lleve a nuestras reuniones y no puedo evitar sentirme orgullosa cuando todos comentan lo deliciosos que están. ¡Una receta imprescindible en cualquier hogar!
Descubrí esta receta de buñuelos de viento en un momento muy difícil de mi vida. Estaba pasando por una etapa de mucho estrés y necesitaba algo que me reconfortara. Decidí probar a hacer estos buñuelos y fue una experiencia casi terapéutica. El proceso de prepararlos, ver cómo se inflaban en el aceite y luego probar ese primer bocado, fue como un abrazo cálido. Me recordó que, a pesar de todo, siempre hay pequeñas cosas que pueden traer alegría. Gracias por compartir esta receta tan especial.